El gobierno de EE.UU. ha impuesto sanciones a 21 altos funcionarios venezolanos, incluyendo militares, policías y miembros cercanos al presidente Nicolás Maduro. Estas medidas se enmarcan en la política de Washington para sancionar a aquellos responsables de la represión en el país sudamericano, acusados de actuar para manipular fraudulentamente los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Sanciones por reprimir a la oposición y vulnerar derechos humanos
Entre los sancionados se encuentran figuras clave como Alexis José Rodríguez Cabello, jefe del servicio de inteligencia de Venezuela, y Javier José Marcano Tábata, al mando de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM). EE.UU. los señala por apoyar las órdenes de Maduro para reprimir violentamente las protestas y encarcelar a opositores, en lo que considera un intento de silenciar las voces disidentes.
Más restricciones a funcionarios de Maduro y medidas de presión internacional
Además de las sanciones financieras, EE.UU. ha impuesto restricciones de visa a numerosos funcionarios alineados con el régimen de Maduro, sumando casi 2.000 personas afectadas por estas medidas. La administración Biden sigue reconociendo a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, aumentando la presión sobre el gobierno de Maduro y su círculo cercano.