La comunidad se encuentra consternada tras la muerte de Kevin Ramos, un niño ciclista de 11 años que fue atropellado por un camión de la empresa Transportes Castores.
El accidente ocurrió el viernes. Testigos aseguran que el conductor, en lugar de pedir ayuda médica o llamar al 911, trasladó por su cuenta al menor a la base de la empresa. Más tarde, los padres de Kevin denunciaron que la empresa intentó ofrecerles dinero para evitar que el caso se hiciera público.
“La compañía intentó sobornarlos para evitar que se hiciera público el caso”.
Rechazando el soborno, los padres decidieron llevar a Kevin al hospital por sus propios medios. El retraso en la atención médica complicó su estado, y aunque los médicos hicieron todo lo posible, el niño falleció horas después.
La Fiscalía General de Justicia del Estado ha iniciado una investigación formal para esclarecer los hechos. Los padres exigen que la empresa asuma su responsabilidad total, incluyendo los gastos médicos y legales que derivaron del incidente.
La noticia ha provocado una ola de indignación en redes sociales y en las calles de Ciudad Victoria. Vecinos, familiares y ciudadanos han expresado su apoyo a la familia y se han sumado al llamado por justicia.
En plataformas digitales, ya circula el hashtag #JusticiaParaKevin, como una forma de acompañar el dolor de sus seres queridos y exigir una respuesta contundente por parte de las autoridades.
La investigación sigue su curso y se espera que pronto se determinen responsabilidades claras.