La sede de la televisión pública iraní (IRIB) fue atacada por Israel este lunes mientras transmitía en vivo desde Teherán. Una fuerte explosión interrumpió la emisión y provocó que la presentadora abandonara la cámara de inmediato.
Autoridades iraníes confirmaron que el ataque dejó varios empleados muertos. En redes sociales comenzaron a circular imágenes del edificio en llamas y del momento exacto en que ocurrió la explosión.
A pesar del golpe, la señal fue restablecida minutos más tarde. El director de IRIB, Peyman Jebeli, apareció poco después en pantalla mostrando un periódico manchado de sangre y aseguró:
“La televisión estatal y sus empleados aguantarán hasta el final”.
Israel había emitido una orden de evacuación para el tercer distrito de Teherán antes del bombardeo, alertando a la población que el edificio sería atacado. Según el ministro de Defensa israelí, Israel Katz:
“El megáfono de propaganda e incitación iraní está a punto de desaparecer”.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que el blanco fue un centro de comunicaciones con fines militares operado por las Fuerzas Armadas iraníes, oculto bajo actividades civiles.
Este ataque forma parte de la Operación León Naciente, lanzada por Israel el pasado viernes. Desde entonces, más de 200 personas han muerto en Irán, el 90 % civiles, según su Ministerio de Salud. En Israel, las víctimas suman al menos 24.