Lo que prometía ser un momento emotivo y lleno de nostalgia, terminó en desilusión. Como parte de los festejos por el 200 aniversario de Ciudad Victoria, el alcalde Lalo Gattás decidió abrir una cápsula del tiempo enterrada hace 25 años… pero el resultado no fue el esperado.
Acompañado del Cabildo y de exalcaldes, Gattás encabezó el evento en la plaza ubicada en la calle 8, donde se desenterró la cápsula. La idea era revivir el pasado y compartir con los victorenses los objetos, cartas y recuerdos que ahí se habían guardado desde el año 2000.
“Después de 25 años, el presidente municipal de Ciudad Victoria decidió abrir la cápsula del tiempo”.
Sin embargo, al abrirla, se encontraron con una cápsula completamente inundada. El agua había dañado todo: fotos, cartas, papeles y objetos, que quedaron inservibles.
“Y cuál fue su sorpresa al descubrir que todo estaba inundado y los objetos que ahí se encontraban estaban prácticamente inservibles”.
El deterioro fue total, debido a filtraciones de agua en el sitio donde fue enterrada. A pesar del mal sabor de boca, el evento sirvió como un recordatorio de la importancia de preservar adecuadamente la memoria histórica.