Disolución de organismos autónomos en México: ¿qué implica para el INAI y otros entes?

El Senado mexicano aprobó una reforma que busca disolver siete organismos autónomos encargados de supervisar temas clave como la transparencia y la competencia económica. Entre los afectados está el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Estos cambios buscan reducir costos gubernamentales y consolidar funciones en instancias federales, pero han generado preocupación por el retroceso en la transparencia y autonomía.
El argumento del gobierno: reducción de costos y corrupción
El gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, asegura que la eliminación de estos organismos permitirá ahorrar miles de millones de pesos, que serían destinados a programas sociales y de pensiones. Además, argumentan que la medida es parte de una estrategia de “disciplina financiera”. Sin embargo, críticos aseguran que los ahorros son marginales en comparación con el impacto que tendría la eliminación de las agencias, especialmente en el ámbito de la competencia económica y la regulación de telecomunicaciones.
Las voces críticas: riesgos para la democracia y la transparencia
Los opositores a la reforma advierten que la disolución de estos organismos representa un retroceso democrático, debilitando los mecanismos de control y transparencia. Además, señalan que las funciones de agencias como el INAI podrían ser manejadas por instancias que no garantizarían la imparcialidad necesaria. Las críticas también apuntan al impacto negativo que tendría en la inversión extranjera y en la confianza pública, crucial para un país como México que busca un crecimiento económico sostenido.